Jueves, 23 de Diciembre 2021
¡El Niño Jesús está por nacer! Y hoy les comparto un video precioso, habla de dos valores: la solidaridad y la generosidad.
Es un video conmovedor que nos recuerda que no hay regalo más grande que el amor y la entrega que tuvo Dios al enviar a su hijo para salvarnos.
¿Habrá algo mejor que abrirle las puertas de nuestro corazón esta Navidad al Niño Jesús?
Aunque este video no hable exactamente de Jesús, nosotros quisimos llevar su mensaje a otro nivel. Míralo completo y luego acompáñame a reflexionar.
El anuncio se titula Lotería de Navidad 2021y fue realizado por RTVE.
Ya casi es Navidad, y como para muchas personas esta también es mi época favorita del año. Me siento una niña otra vez, esperando la noche santa en que el mismo Dios quiso nacer.
Vivo actualmente en chile, es verano y hace calor, las familias acostumbran a cenar y al día siguiente pasar la tarde en la playa o piscina, ríos o lagos para refrescarse.
También aquí hay sorteos navideños de lotería, y es muy usual que en medio de la conversación durante los paseos, surja la pregunta: ¿oye y tú que harías si te ganaras la lotería?
Las respuestas clásicas son: «pagaría mis deudas», «me compraría una casa», «yo un auto», «me iría de viaje». Y así soñamos despiertos.
Conversamos de nuestros deseos más íntimos e imaginamos un futuro sin problemas económicos de llegar a obtener el premio.
Todos sabemos cómo funciona la lotería, hay un dinero o «pozo» acumulado y ese es el premio mayor. Lo demás se reparte entre los que tuvieron mayor números sorteados.
Lo que se nos olvida es que en Navidad, ¡también hay un pozo acumulado de bendiciones y salvación!
Y ¡sorpresa!, para entrar al sorteo de lotería el billete no se compra, es totalmente gratuito.
El señor recién nacido quiere ser y es un regalo para todos nosotros. Para nosotros es un negocio redondo, el premio mayor sin costo para ti y para mí.
Es como la parábola de Mateo 13, 44- 45. El hombre vende todo lo que tiene y obtiene un tesoro a precio de campo.
¿Ante tanta generosidad y época de regalados, no esperas con ansias la noche buena?, ¿no te emociona saber que el Niño Dios quiere reposar en tus brazos?
Así que si me preguntan a mí: «Paulina ¿qué harías si te ganaras la lotería?». Respondería, ¡es que ya me la he ganado, Él ya pagó mis deudas, todas las deudas pendientes que tenía!
Ya no existen, tengo saldo cero. ¿Compraré casa? ya me ha dado un hogar, porque Él es mi hogar, en serio su corazón es el mejor lugar para habitar.
¿Me voy de viaje? Ya estoy en un viaje, la vida es eso, un viaje, somos peregrinos de esta tierra hasta la vida eterna, caminemos juntos hasta el cielo.
Es conmovedor ver cómo en el vídeo los billetes se van pasando de persona en persona, jóvenes, niños, ancianos, entre amigos, vecinos, familia, hasta el señor de la farmacia participa. Cada uno va dejando el billete a otro de manera secreta, cariñosa y con ingenio.
Tengo una amiga, que continuamente me repite que la caridad y la ternura son ingeniosas. Y es verdad, de alguna manera misteriosa encuentran cómo estar presentes y operar en nuestras vidas.
El Señor llegó así a nuestra humanidad, discreto, tierno, alegre y con el ingenio de quién va siempre un paso adelante de nosotros.
Nació de una mujer virgen, de un padre bueno y justo, y en un pesebre de una gruta se acomodó. Allí llegaron los pastores a adorarlo, hoy llegamos nosotros de tantos lugares, a contemplar su nacimiento.
La fe se transmite así como el billete del anuncio, de una persona a otra. A niños, jóvenes adultos, vecinos, amigos.
La noche santa de Navidad, ganamos todos, y quien nació sin posada, a las afueras de la ciudad, viene a ser nuestro refugio, nuestro hogar y nuestro más grande regalo.
La lotería del cielo tiene sorteos regulares todos los domingos, en donde ya hay salvación para todos, pero también hay sorteos extraordinarios, ¡porque Dios nos busca siempre!
En la Navidad, la Pascua de resurrección, el domingo de la divina misericordia, el corpus Christi o la fiesta de la Inmaculada Concepción.
Si ya tenemos gracias derramadas de forma gratuita, en estas otras fechas tememos el doble. Porque así es el Niño Jesús, quiere que todos los hombres y mujeres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Ante este Dios chiquito recién nacido, vas por el premio mayor y apuestas al ganador. Nada que perder, todo que ganar, premio final: la salvación y el cielo eterno a su lado, ¡yo no me lo pierdo!
Ven conmigo a recibir la alegría de la salvación de la mano de un niño pequeño. Ven a adorarle, con los pastores y los ángeles, ven y cantemos. ¡Gloria a Dios en el cielo por el niño que nació en Belén!
Un abrazo en Cristo.
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